Se trata de una interpretación de un plato exquisito tomado recientemente en el restaurante del monasterio de San Francisco en Santiago de Compostela (2016).
INGREDIENTES
- Medio kilogramo de garbanzos.
- 1 buen manojo de espinacas frescas.
- 2 Zanahorias.
- 1 Patata grande.
- Una cucharada de pimentón dulce.
- Una cucharilla de pimienta negra molida.
- 2 hojas de laurel.
- Aceite de oliva.
- 1 Cebolla pequeña.
- 3 Dientes de ajo.
- 200 gramos de pulpa de calabacín.
- 200 gramos de ajo puerro.
- 1 Zanco de pollo, sin piel
PROCEDIMIENTO
- Poner agua a hervir en una pota alta. Cuando comience a hervir añadir los garbanzos, que estuvieron la noche anterior a remojo. Añadimos también el zanco de pollo
- Picamos muy menudo la cebolla, los ajos, el puerro, la pulpa de calabacín y la zanahoria.
- En una pota o sartén ponemos aceite de oliva virgen y, una vez caliente, echamos la verdura picada, haciendo el sofrito de manera que no se queme ninguno de los ingredientes.
- Añadimos el sofrito en la pota con los garbanzos.
- Es el momento de añadir el pimentón dulce, la pimienta negra molida y las dos hojas de laurel.
- Dejamos que los garbanzos hiervan durante una hora para luego añadir las espinacas partidas en trozos no muy pequeños y la patata picada en pequeños trozos.
-Seguir hirviendo 15 minutos más a fuego medio.
- Añadir algo de sal al gusto, pudiendo prescindirse de ella o siendo necesaria sólo una cantidad muy pequeña
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